En el Modelo de integración efectiva de las TIC propuesto por la FGPU es necesario que antes de abordar el componente “Docentes de otras Áreas” se hayan atendido los tres primeros: 1) el compromiso de la Dirección Institucional con la incorporación de las TIC a su proyecto educativo, 2) el componente relacionado con Infraestructura TIC; es decir, hardware/software, conectividad y soporte técnico y 3) contar con profesionales que se encarguen apropiadamente de la Coordinación y Docencia TIC.
Investigaciones adelantadas en países angloparlantes encuentran que entre los factores más importantes para asegurar el mejor aprovechamiento de las TIC para el aprendizaje de los estudiantes están, por una parte, la competencia en TIC del Docente de Área (DA) (ciencias naturales, matemáticas, lenguaje, ciencias sociales, etc); y por la otra sus creencias, expectativas, flexibilidad al cambio y prácticas pedagógicas [1]. Es razonable pensar que estos factores tienen el mismo peso en Iberoamérica.
Afortunadamente, ahora son muchos los docentes que acogen con entusiasmo el uso de las TIC para su trabajo de aula. Sin embargo, aún quedan otros que se sienten temerosos o escépticos respecto a los beneficios que aportan o a los cambios que pueda implicar su uso en las Instituciones Educativas (IE).
Muy seguramente, lo que necesitan estos últimos son enfoques diferentes y buenos ejemplos de cómo las TIC pueden mejorar y enriquecer el aprendizaje de sus estudiantes en formas nunca antes disponibles a tan gran escala. Además, requieren tiempo para explorar estas nuevas visiones.
Aunque las TIC no son herramientas mágicas ni reemplazan al maestro, sí son un catalizador poderoso para el cambio, actualización y mejoramiento de los procesos educativos. Es importante que los maestros valoren las conexiones entre estas y los diferentes aspectos de su trabajo profesional: nuevas teorías de aprendizaje, estrategias de aula actualizadas, cumplimiento de lineamientos o estándares curriculares, métodos de evaluación, facilitación de aspectos administrativos de su trabajo, etc. Sin embargo, dado que este camino no es ni fácil ni rápido de recorrer para una IE, esta debe iniciar un proceso gradual y continuo que requiere irrebatiblemente, enfatizamos de nuevo, del liderazgo activo de sus directivas.
Basada en la experiencia adquirida en asesorías y acompañamientos a varias Instituciones Educativas, la FGPU encontró que para que un docente de área pueda integrar efectivamente las TIC en sus procesos de enseñanza/aprendizaje, este debe atender tres aspectos fundamentales: a) adquirir competencia básica en uso de las TIC; b) disponer de estrategias pedagógicas adecuadas que le permitan utilizar el potencial transformador de las TIC para mejorar el aprendizaje de sus estudiantes y c) desarrollar competencia para llevar a cabo, cada vez mejor, el proceso de integración efectiva de las TIC en su(s) asignatura(s). Recorramos en detalle, a continuación, cada uno de estos tres aspectos.
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